Todos los veranos, coincidiendo con el primer martes del mes de agosto, la ciudad de Plasencia celebra su Martes Mayor, una fiesta de raigambre medieval cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XII, coincidiendo con la fundación de la ciudad en 1186. Esta celebración homenajea a los antiguos mercados que se realizaban en la villa y que, en el marco de su esplendida Plaza Mayor, acoge a decenas de vendedores y artesanos, con sus productos típicos, elaborados no sólo en Plasencia, sino traídos de todas las comarcas históricamente ligadas a la villa, tanto extremeñas, como de otras comunidades limítrofes, que reflejan la importancia de Plasencia como núcleo económico del norte extremeño.
Una fiesta declarada de Interés Turístico Regional que, durante estos calurosos días de verano, deleitará al visitante, que podrá recorrer su mercado, donde comprar todo tipo de productos; su casco antiguo, recreándose en las decoradas balconadas y ventanales de sus emblemáticos edificios, pasear por sus recoletas calles, cuyos nombres hacen mención a los gremios de comerciantes que antiguamente las ocupaban; asistiendo a los concursos y actividades artesanales; a sus conciertos de música, en definitiva, un día grande para Plasencia y el norte de Extremadura.
Desde la Plaza Mayor hasta las catedrales, desde allí hasta Santo Domingo, las plazas de San Nicolás, Ansano o San Martín, se visten y nos trasportan a otra época en la que caballeros, mercaderes y clérigos llenaban calles de la ciudad medieval.
Pasear por el casco histórico durante este día es rememorar una parte de historia. El mercado del Martes Mayor permite recordar olores y sabores, encontrándote en el paseo con sus catedrales, que merecen una visita a parte, la casa de las argollas, el palacio del marques de Mirabel o el convento de Santo Domingo .
Cada artesano, cada hortelano, cada agricultor consigue convertir el centro de Plasencia en un escaparate vivo, en el que la música, el color y el sabor pueden sentirse con la mirada, donde se recuperan los trajes típicos de la zona y donde la música ambiente es la flauta y el tamboril.
Este año 2013 el Martes Mayor servirá como homenaje a todas las comarcas que circundan Plasencia, una ciudad que se siente viva, una ciudad rodeada de un entorno privilegiado, unidos por unas raíces que se hacen tangibles cada Martes Mayor.